La transmisión de energía a distancia es algo que se ha practicado desde la antigüedad y hoy en día es una práctica que llevamos a cabo de forma cotidiana.
Por ejemplo, cuando rezamos por que otra persona recupere su salud o deseas desde lo más profundo de tu corazón que algún ser querido puede resolver sus problemas también le estás enviando esa energía.
Por eso, cuando nos encontramos rodeados de personas con pensamientos positivos hacía nosotros somos capaces de sentirnos mejor aunque estemos atravesando momentos difíciles o incluso recuperarnos de alguna enfermedad.
Por el contrario, si hay quienes no dejan de pensar en hacerte mal quizá llegues a manifestar ciertos malestares. Porque la energía negativa también se puede transmitir a distancia pero ese no es tema de este post, ya que hablaremos de puras vibraciones positivas y cómo transmitirlas a distancia utilizando el Reiki.
¿Cómo Sanar a Distancia Utilizando el Reiki?
Tal como vimos, la proyección de energía a distancia es algo que hacemos en nuestra vida diaria aún sin percatarnos. La cual también podemos realizar para hacer una sanación siguiendo una serie de pasos que faciliten la conexión entre el paciente y el practicante Reiki. Estos pasos los conocerás a continuación.
1. El paciente debe dar permiso para recibir el Reiki
Aunque realmente es posible darle Reiki a una persona a distancia sin que está se entere si es importante contar con su permiso. En primer lugar, porque no todo mundo está dispuesto a recibir Reiki y está en todo su derecho a no querer que se le practique y en segundo, para que se encuentre en un estado de cooperación para evitar cualquier resistencia al flujo de energía.
2. Elegir la técnica a utilizar.
Existen varias técnicas que pueden ayudar al terapeuta a focalizar la energía en la zonas del cuerpo a sanar del paciente, entre ellas podemos mencionar:
El sustituto: Consiste en utilizar un muñeco, cojín o cualquier objeto para poderle proyectar el Reiki visualizando a la otra persona. Ayuda mucho si ese objeto es algo personal del paciente con lo cual ya exista un vínculo energético.
La fotografía: Otra técnica es utilizar una fotografía del paciente dibujándole los símbolos de poder que vayas a utilizar en la parte de atrás junto con el nombre de la persona para después enviarle Reiki.
Con tu propio cuerpo: Por último, es posible utilizar el propio cuerpo como realizando una especia de autotratamiento Reiki pero visualizando cada parte que trabajemos en nosotros como un espejo.
Entradas Relacionadas:
3. Enviar la energía.
Una vez que el paciente haya aceptado y tengamos listos las herramientas a utilizar de acuerdo a la técnica que hayamos escogido es tiempo de iniciar la sesión para enviarle toda la energía que ayude a sanar al paciente en la distancia. Para comenzar puedes trazar un Hon-Ze-Sho-Nen o visualizarlo repitiendo 3 veces el mantra para activarlo, y ahora sí, está todo listo para enviar energía.
Para hacerlo debes levantar la vibración de tu cuerpo y concentrarte hasta sentir el movimiento de la energía, una vez que sientas que se encuentra muy activa es hora de empezar a trabajar utilizando la técnica que hayas elegido. Empieza a visualizar a la persona receptora, su cuerpo, su cara y concéntrate en la sensación del intercambio de energía hasta que logres sentir que la conexión se ha establecido como una sensación de «lanzar» la energía fuera de ti mismo, después de esto podrás percibir el vaivén del intercambio vibratario entre los dos.
Ya que sientas este enlace puedes eliminar toda la visualización y simplemente hundirte en un estado de meditación pura, moviendo las posiciones de las manos de acuerdo a las vibraciones que percibas del otro. Aunque se puede utilizar una secuencia específica para la terapia si piensas demasiado en los movimientos de tus manos para tratar de sanar a la otra persona de un manera específica puede romper con tu estado de meditación profundo al querer concentrarte en estas imposiciones.
Incluso, si crees que de cualquier forma el movimiento de las manos te distrae puedes optar por no realizarlo y colocar tus manos en una posición fija (sobre el muñeco o sujetando la fotgrafía) y mantenerlas allí durante toda la sesión. La sanación a distancia es diferente a la presencial porque se trabaja a nivel energético se puede tratar todo el cuerpo con facilidad desde cualquier posición de las manos. Lo más importante para una realizar una sanación a distancia efectiva es que haber establecido un vínculo firme y puede mantener la mente tranquila.
El ciclo de curación natural en el cuerpo para obtener energía toma alrededor de 1 hora, por lo que esta es una buena cantidad de tiempo para la duración de la sesión. Cuando ya no sientas el vaivén vibratorio entre ambos o cuando se hayas sentido a la energía correctiva elevarse por columna vertebral hasta la cabeza puedes dar por concluida la sesión.
4. Concluir la sesión
Para concluir debes realizar una desconexión verbal enviando un Cho-Ku-Rei repitiendo «Con este Cho-Ku-Rei finalizo la sesión a distancia con (nombre de la persona)». Si no realizas esto la conexión puede prevalecer y lo podrás notar al tener sueños o pensamientos que no sean propios de ti.
Bien ¿Qué te pareció? ¿Alguna vez has enviado o recibido Reiki a distancia? Este tipo de sanación puedes aprenderla desde el Nivel II (Okuden) del Curso Maestro Reiki aunque lleva su tiempo y práctica poder dominarla y percibir perfectamente todas las sensaciones que se despiertan al realizar una sanación a Distancia.
